¿La querías?
+Sí.
-¿Follasteis?
+No.
-Entonces,¿porque estuviste con ella?
+Yo... cuando ví como caían las lagrimas de sus ojos me dí cuenta que no permitiria que nunca volviera a llorar. No quería follar con ella,quería abrazarla en el cine y ahogarla con mis besos. Quería reirme de sus gestos de niña pequeña,tan dulces como ella. Quería ver como la llamaban distintos chicos y ella les contestaba borde. Ella no era como el resto del mundo,ella me quería,no como las demás. Me queria a su manera,con cariño y sinceridad. Yo la amaba. Ella era mi niña pequeña.
-¿Y qué pasó? ¿Por qué os separasteis?
+Porque la niña creció...
-Pero...
+Pero para mí ella siempre va a seguir siendo esa niña pequeña.
-¿Y que tal con la nueva?
+¿Que que tal? Es una zorra de las caras. No le prohibo que fume y.. me la suda como va vestida. Sólo quiero follármela y odio cuando me despierto con las sábanas manchadas de maquillaje..
Seguimos enfadándonos por estupideces, queriéndonos a veces. Al fin de cuentas,sería imposible seguir sin saber que estás aquí.
No me dejes, mi vida, no me dejes, que no puedo sin ti. No me dejes, aún no..
Ya ves, sigues siendo el primer pensamiento al despertar, un desgarro de mi alma sigue vivo en mí, que pasa el tiempo y no mis ganas. ¿Qué tal? Si quieres que te diga la verdad, no he dejado ni un segundo de pensar en ti, mi perfume es el aroma del último beso que te di, se me olvidaba que no volverías.. cuánto tiempo sin verte, no dejé de quererte, vivir con tu recuerdo no me es suficiente.
Subimos hasta el último piso y de ahí a la azotea, al principio me asusto, y empiezan los vértigos, él lo nota y me coge la mano. Nos acercamos al filo, y miramos desde allí toda la ciudad, sigo sin saber qué hora es pero por la cantidad de luces que hay, debe ser madrugada. Él me empieza a susurrar "¿Ves? aquí ya no llegan tus problemas, no son tan grandes." Me estremezco al notar su voz en mi oreja y su aliento en mi cuello."Cuando tengas un problema más grande que todo esto..." hace un gesto para abarcar toda la ciudad "... valdrá la pena que vuelvas a ese sitio."
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario