Seguimos enfadándonos por estupideces, queriéndonos a veces. Al fin de cuentas,sería imposible seguir sin saber que estás aquí.
No me dejes, mi vida, no me dejes, que no puedo sin ti. No me dejes, aún no..
Ya ves, sigues siendo el primer pensamiento al despertar, un desgarro de mi alma sigue vivo en mí, que pasa el tiempo y no mis ganas. ¿Qué tal? Si quieres que te diga la verdad, no he dejado ni un segundo de pensar en ti, mi perfume es el aroma del último beso que te di, se me olvidaba que no volverías.. cuánto tiempo sin verte, no dejé de quererte, vivir con tu recuerdo no me es suficiente.
Subimos hasta el último piso y de ahí a la azotea, al principio me asusto, y empiezan los vértigos, él lo nota y me coge la mano. Nos acercamos al filo, y miramos desde allí toda la ciudad, sigo sin saber qué hora es pero por la cantidad de luces que hay, debe ser madrugada. Él me empieza a susurrar "¿Ves? aquí ya no llegan tus problemas, no son tan grandes." Me estremezco al notar su voz en mi oreja y su aliento en mi cuello."Cuando tengas un problema más grande que todo esto..." hace un gesto para abarcar toda la ciudad "... valdrá la pena que vuelvas a ese sitio."
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Desaparece.
Vete. No, mejor ven y dime que ya no me quieres, quizás que no me has querido nunca. Pídeme que te olvide, que deje de contar las veces que me miras o los pasos que das. Sincerate; dime que ya no habrá más distancia porqué no queda nada que separar, que tampoco habrá tiempo, ¡que deje ya de esperar! Pídeme que no coja más trenes, que olvide nuestros meses, que llore cuatro noches de cada tres. ¡Venga, dímelo! Que este no es mi cuento, que hay final, pero no es feliz. Hazlo... Rompe mis sueños. Baja mis cielos. Conviértete en recuerdos. Confirma mis miedos. Llena tus silencios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario