Quien te iba a decir lo que la vida pensó para ti, un despertador que suena.Primer día de fiestas, la ilusión de volver a empezar, la ducha, el ipod.Y una vez allí la cosa ya fluye sola,de momento todo risas hasta que apareció su pelo. No puede ser,no..¿cómo tú por aquí? Cómo es posible que esto ocurra..no sé ni qué decir.Ya ni contesta solo se pregunta una y otra vez, por qué no dejo de mirarte si en teoría ya te olvidé..
Y,dime,tú qué es lo que harías,¿si estuvieras en mi caso frenarías este sentimiento?
La vida es así,a veces conmigo juega,él se acerca y le sonríe, le dice "Ven y hablemos fuera".
Una larga charla para calmar el rencor,que ya somos mayorcitos para elegir nuestro camino, y al menos que como amigos donde no triunfó el amor..
Pasan los días,vuelve el cariño,súmale fiestas y alcohol,y así acaban una noche tumbados,la luna la única testigo de algo irremediable.¿Y si lo intentamos? Prometo que esta es la buena,ya te lo dije una vez,si no es contigo pues con nadie.
¿Y por qué no? No hay segundo que perder, el mundo es un café solo que han decidido tomar juntos. Puede que esta madurez dibuje distinto,más cosas en la cabeza pero sienten lo mismo, felices con la simpleza de ignorar las cicatrices futuras que vendrán porque un día jugaron a ser niños.
Viviendo de la excepción hacen como que no se acuerdan.
Nos queremos como nunca, acabaremos como siempre..
Seguimos enfadándonos por estupideces, queriéndonos a veces. Al fin de cuentas,sería imposible seguir sin saber que estás aquí.
No me dejes, mi vida, no me dejes, que no puedo sin ti. No me dejes, aún no..
Ya ves, sigues siendo el primer pensamiento al despertar, un desgarro de mi alma sigue vivo en mí, que pasa el tiempo y no mis ganas. ¿Qué tal? Si quieres que te diga la verdad, no he dejado ni un segundo de pensar en ti, mi perfume es el aroma del último beso que te di, se me olvidaba que no volverías.. cuánto tiempo sin verte, no dejé de quererte, vivir con tu recuerdo no me es suficiente.
Subimos hasta el último piso y de ahí a la azotea, al principio me asusto, y empiezan los vértigos, él lo nota y me coge la mano. Nos acercamos al filo, y miramos desde allí toda la ciudad, sigo sin saber qué hora es pero por la cantidad de luces que hay, debe ser madrugada. Él me empieza a susurrar "¿Ves? aquí ya no llegan tus problemas, no son tan grandes." Me estremezco al notar su voz en mi oreja y su aliento en mi cuello."Cuando tengas un problema más grande que todo esto..." hace un gesto para abarcar toda la ciudad "... valdrá la pena que vuelvas a ese sitio."
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario