Seguimos enfadándonos por estupideces, queriéndonos a veces. Al fin de cuentas,sería imposible seguir sin saber que estás aquí.

No me dejes, mi vida, no me dejes, que no puedo sin ti. No me dejes, aún no..

Ya ves, sigues siendo el primer pensamiento al despertar, un desgarro de mi alma sigue vivo en mí, que pasa el tiempo y no mis ganas. ¿Qué tal? Si quieres que te diga la verdad, no he dejado ni un segundo de pensar en ti, mi perfume es el aroma del último beso que te di, se me olvidaba que no volverías.. cuánto tiempo sin verte, no dejé de quererte, vivir con tu recuerdo no me es suficiente.
Subimos hasta el último piso y de ahí a la azotea, al principio me asusto, y empiezan los vértigos, él lo nota y me coge la mano. Nos acercamos al filo, y miramos desde allí toda la ciudad, sigo sin saber qué hora es pero por la cantidad de luces que hay, debe ser madrugada. Él me empieza a susurrar "¿Ves? aquí ya no llegan tus problemas, no son tan grandes." Me estremezco al notar su voz en mi oreja y su aliento en mi cuello."Cuando tengas un problema más grande que todo esto..." hace un gesto para abarcar toda la ciudad "... valdrá la pena que vuelvas a ese sitio."
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que
nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.

viernes, 18 de noviembre de 2011

"-Entonces..¿sois como hermanos?
+Lo éramos.. hace un año caímos en picado, nos derrumbamos. Creo que nos hicimos más que amigos por eso. Tal vez pensamos que uno al lado del otro nos sentíamos más seguros.
-¿Y no fue así?
+No, a la vista está. Me fui convirtiendo en un ser débil, indefensa, perdida.. Siempre he sido una persona insegura, pero en los últimos tiempos he sentido un agobio terrible que me deprimía a todas horas.
-Pero.. habrá algún motivo..
+Un motivo o muchos.. siempre se ha sentido sólo, siempre, desde que era pequeño.
-¿Sólo?
+Sí, por extraño que te parezca. Yo iba con él a su casa. Lo encontraba siempre encerrado en su habitación, con el móvil, la play o tocando el piano. Me costaba trabajo sacarle de la habitación, pero lo conseguía,y pasábamos la tarde juntos. Pero creo que con él he perdido todo tipo de poder de convicción..
-Sólo he notado que su rostro cambia de expresión cuando habla de ti.."

No hay comentarios:

Publicar un comentario