Seguimos enfadándonos por estupideces, queriéndonos a veces. Al fin de cuentas,sería imposible seguir sin saber que estás aquí.

No me dejes, mi vida, no me dejes, que no puedo sin ti. No me dejes, aún no..

Ya ves, sigues siendo el primer pensamiento al despertar, un desgarro de mi alma sigue vivo en mí, que pasa el tiempo y no mis ganas. ¿Qué tal? Si quieres que te diga la verdad, no he dejado ni un segundo de pensar en ti, mi perfume es el aroma del último beso que te di, se me olvidaba que no volverías.. cuánto tiempo sin verte, no dejé de quererte, vivir con tu recuerdo no me es suficiente.
Subimos hasta el último piso y de ahí a la azotea, al principio me asusto, y empiezan los vértigos, él lo nota y me coge la mano. Nos acercamos al filo, y miramos desde allí toda la ciudad, sigo sin saber qué hora es pero por la cantidad de luces que hay, debe ser madrugada. Él me empieza a susurrar "¿Ves? aquí ya no llegan tus problemas, no son tan grandes." Me estremezco al notar su voz en mi oreja y su aliento en mi cuello."Cuando tengas un problema más grande que todo esto..." hace un gesto para abarcar toda la ciudad "... valdrá la pena que vuelvas a ese sitio."
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que
nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.

domingo, 23 de octubre de 2011

Y de la nada hiciste todo,todo lo que yo quería.

Llevo más de tres meses así y para evitarme sufrimientos he decidido desconectar o más bien ''ignorar''. No puedo estar pendiente de todo el mundo, y menos el intentar hacer feliz a personas que se niegan a continuar a mi lado. Que no, que llevo varias semanas pensándolo y aunque me duela aceptarlo ya no está y dudo muchísimo que alguna vez llegue a estarlo como lo hizo aquel tres de septiembre... Que no, que al igual que muchos, me he cansado de luchar o de intentar que algo inerte funcione. De nada sirve negarme a mi misma que todo puede ser como en un principio, cuando sé que está todo perdido...Y lo que ya no me asusta es que hace tiempo que ha dejado de importarme, hace tiempo que dejé de sentir...Y me dolerá, no hoy, ni mañana, ni dentro de un mes o un año, me dolerá toda la vida, cuando avance o retroceda como persona, me acordaré de ti, y de todo lo que pudiste aportarme en cuestión de tres meses... Eres la persona más fugaz que he conocido y a la vez, la que más me ha hecho sentir en menos tiempo, pero también eres una de las únicas por las que más he sufrido...Y puedes llamarme egoísta, pero no puedo más, sabes que siempre pequé de débil y quizás tu hayas sido la parte más débil de toda mi vida, porque si a ti te disparasen, yo sería la que sangraría, si a ti te doliese el pecho, a mi me faltaría el corazón... Siempre fue así, desde aquel 20 de febrero... Pero no, esta vez no, esta vez me voy para no volver, para que me saques de tu vida, como yo intentaré hacer contigo...Y aunque tenga los ojos llenos de lágrimas, se que es lo mejor, que te ahorraré más de un comedero de cabeza y más de un amargo día. Que ¡Ahí lo tienes! ¡para ti es el mundo! Sólo espero que lo cuides, y que sepas valorar cada detalle, porque como puedes ver, algunos se van...para no volver más.
Mejor que nadie me enseñaste que de nada sirve soñar o elevarse, de nada sirve la esperanza cuando al final acabas así. Me enseñaste a valorarme como nadie y me enseñaste a mirarme con tus ojos. Aprendí que la amistad puede estar en cualquier parte, incluso en una pequeña piedra... Y que la tristeza puede desaparecer del todo con una de tus sonrisas.
Gracias, por todo y más, gracias por ser como eres, tan fugaz, pero de esos que marcan para siempre. Recuerda que una parte de mí, siempre estará contigo.

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