Seguimos enfadándonos por estupideces, queriéndonos a veces. Al fin de cuentas,sería imposible seguir sin saber que estás aquí.

No me dejes, mi vida, no me dejes, que no puedo sin ti. No me dejes, aún no..

Ya ves, sigues siendo el primer pensamiento al despertar, un desgarro de mi alma sigue vivo en mí, que pasa el tiempo y no mis ganas. ¿Qué tal? Si quieres que te diga la verdad, no he dejado ni un segundo de pensar en ti, mi perfume es el aroma del último beso que te di, se me olvidaba que no volverías.. cuánto tiempo sin verte, no dejé de quererte, vivir con tu recuerdo no me es suficiente.
Subimos hasta el último piso y de ahí a la azotea, al principio me asusto, y empiezan los vértigos, él lo nota y me coge la mano. Nos acercamos al filo, y miramos desde allí toda la ciudad, sigo sin saber qué hora es pero por la cantidad de luces que hay, debe ser madrugada. Él me empieza a susurrar "¿Ves? aquí ya no llegan tus problemas, no son tan grandes." Me estremezco al notar su voz en mi oreja y su aliento en mi cuello."Cuando tengas un problema más grande que todo esto..." hace un gesto para abarcar toda la ciudad "... valdrá la pena que vuelvas a ese sitio."
Y tenía razón, desde entonces, cada vez que tenía un problema subía a la azotea de mi edificio y desde allí me daba cuenta de que
nada es tan importante como para volver a desear tanto acabar con todo como lo deseé yo aquel día.

lunes, 31 de octubre de 2011

Y que al acabar el día,pueda pensar que has sido lo mejor que me ha pasado.

Al final del día, todo lo que realmente queremos es estar junto a alguien. Así que, eso de que todos intentamos mantener las distancias, en realidad es pura mierda. Elegimos la gente que queremos tener cerca y, una vez elegidos, tendemos a mantenernos cerca aunque les hagamos daño. La gente que finaliza el día a tu lado, esos son los que merece la pena.... y a veces cerca puede ser demasiado cerca, pero otras veces, esa invasión del espacio personal puede ser exactamente lo que necesites.

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